Taller de Pan!

Poco antes de las vacaciones y, aprovechando la temática de los cuentos tradicionales (y que en el de "Los siete cabritillos y el lobo" trabajamos con harina), realizamos un taller de cocina con el fin de aprender a hacer pan.

Tenemos la grandísima suerte de que uno de nuestros papás es panadero y no tuvo ningún reparo en venir a acompañarnos y a enseñarnos cosas de su trabajo y, como no, ¡A HACER PAN!. 

Pero no sólo eso, sino que además nos trajo la masa de pan, ¡la misma que él mismo utiliza para hacerle el pan a la gente! Nos lo pasamos genial y aprendimos un montonazo de cosas y queremos compartirlo con tod@s vosotr@s.

Pero antes de verlo, también queremos agradecer desde aquí enormemente a los papás de nuestra compañera Nagore el haber dedicado toda una mañana a enseñarnos y ayudarnos a hacer el pan, que ya habéis probado y sabéis que nos quedo RIQUÍSIMO.

Lo primero que hicimos, fue colocarnos muy bien en la mesa grande para poder escuchar atentamente las indicaciones de las profes y sobretodo de los papás de Nagore...

Lo primero que hicieron fue ponernos un poquito de harina a cada un@ en nuestro sitio y decirnos que no lo tocáramos hasta que no tuviésemos tod@s nuestro montoncito...

Como veis, hicimos caso y ¡nadie toco su harina hasta que teníamos tod@s!

Entonces fue cuando el papá de Nagore nos enseño un poco de la masa para hacer pan que gentilmente nos había traído y nos empezó a explicar que teníamos que hacer... 

Y nosotr@s seguimos al píe de la letra sus instrucciones...¡TOCABA AMASAR!

Y descubrimos que la harina nos ayudaba a amasar y a que nuestra masa no se pegará en la mesa (ni en los dedos...)

 

Después, la cosa se complicó un poco ya que teníamos que hacer churritos con lo que habíamos amasado, por lo que nos ayudaron l@s mayores...

Y, con esos churritos, hicimos caracoles (o lo intentamos..)

Y, ya sólo quedaba meterlo al horno y esperar...

Y la verdad que estamos más que content@s con el resultado...

El padre de Nagore nos trajo tanta masa que sobró...y muy amablemente nos hizo unos ricos panecillos que ¡comimos con mucho gusto!