Y llegó el gran día de nuestra actuación en el festival de Navidad.
Estabamos muy nerviosos, pero a la vez muy contentos por que había llegado el momento de mostrar y demostrar que todos nuestros esfuerzos, secretos e ilusiones habían tenido su fruto, Queríamos, simplemente, ¡BORDARLO!
Nos hacía, además, muchísima ilusión estrenar nuestros disfraces, que como veis, nos quedaban como un guante (muchas gracias sobretodo a Pili que fue la que más ayudo a que esto fuera así y sin la cual no hubiéramos estado tan guapos).
Una vez vestido para la ocasión, ya estábamos preparados para el siguiente paso...¡Ir al salón de actos! (las profes nos llevaron unas cuantas veces los días previos a la actuación para poder familiarizarnos con el nuevo y desconocido para la mayoría espacio con el fin de sentirnos más cómodos, por lo que ya sabíamos adonde nos llevaban).
Ya estábamos dirigiéndonos hacia el escenario que tantas ganas teníamos de pisar, unidos a la cuerda que se encarga de hacernos más fáciles los desplazamientos "a larga distancia" (como veis vamos muy bien agarraditos, muy ordenaditos y sin tropezarnos)
¡Ya estábamos llegando! ¡QUÉ NERVIOS! Pero como todo gran artista que se precie, nos hicimos de rogar esperando un poquito fuera...
Y, por fin, ya estábamos sobre nuestro tan adorado y soñado escenario...¡NOS MANTUVIMOS CON PASO FIRME Y RESUELTO! ¡Era nuestro primer momento de gloria y queríamos disfrutar, vivir y aprovechar cada segundo!
Y luego, pusimos una bonita presentación con algunas de nuestras fotos ¡para que pudieran conocernos el resto de familiares! Y nos mantuvimos muy atentos y perfectamente colocados y sentaditos ¡para que todo el mundo pudiera vernos bien!.
Y luego, pusimos una bonita presentación con algunas de nuestras fotos ¡para que pudieran conocernos el resto de familiares! Y nos mantuvimos muy atentos y perfectamente colocados y sentaditos ¡para que todo el mundo pudiera vernos bien!.
Y gracias a Ana, nuestra directora de orquesta, que a pesar de haber tenido que asumir ese papel a última hora, ¡lo hizo de manera inmejorable y estupendamente!
Y no podemos olvidarnos de Monica, sin cuyo esfuerzo, tesón y esfuerzo no hubiera sido posible que todo saliera tan bien...
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